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Día uno de la IAC 2023: plenarias 1 y 2



Plenaria 1: Liderazgo y Sostenibilidad: Soluciones Locales para Desafíos Globales

Moderadora: Sra. Terez Curry, Presidenta de la Cruz Roja de Bahamas


Panelistas:

Sr. Pablo Bartol, Gerente de Desarrollo Social y Humano,

CAF, Banco de Desarrollo de América Latina

Sra. Martha Keays, Directora Regional para América de la IFRC

Sr. Hon Leon Lundy, Secretario Parlamentario del Gabinete del Primer Ministro de Bahamas


Esta sesión plenaria consta de tres momentos: en el primero se describen detalladamente los Desafíos Globales, en el segundo se explica cómo debemos abordar esos desafíos desde una perspectiva estructural, y en el tercero se profundiza en los factores que impulsan las vulnerabilidades.


Desafíos Globales:

En nuestra Estrategia 2030, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja hemos identificado los cinco retos mundiales que consideramos los riesgos más acuciantes que debemos afrontar como red humanitaria:

  1. Crisis climáticas y medioambientales

  2. Evolución de las crisis y los desastres

  3. Crecientes brechas en salud y bienestar

  4. Migración e identidad

  5. Valores, poder e inclusión

Todos ellos tienen algo en común: afectan principalmente a los más vulnerables, como niñas, niños y jóvenes, mujeres, poblaciones indígenas y personas adultas mayores, personas con discapacidad y personas LGBTIQ+.


Los retos mundiales a los que nos enfrentamos son extremadamente complejos y están interrelacionados. Muchos de ellos se han visto acelerados por la pandemia de COVID19; y lo cierto es que no estábamos preparados. La pregunta es: ¿estamos ahora mejor preparados para futuras emergencias de salud pública? ¿hemos aprendido colectivamente -como sociedad- de esta experiencia?


Según los expertos del sector sanitario, el mundo no está mejor preparado que en 2019 en cuanto a sistemas y normas para coordinar una respuesta.


Es probable que las temperaturas mundiales alcancen niveles récord en los próximos cinco años, impulsadas por los gases de efecto invernadero que atrapan el calor y un patrón meteorológico natural de El Niño. El cambio climático está intensificando las olas de calor, los huracanes, las sequías, las inundaciones, los incendios forestales y las hambrunas, al tiempo que amenaza con sumergir países y ciudades de baja altitud a medida que el nivel del mar aumenta; debido al deshielo de los glaciares y a un clima cada vez más extremo.


Esta amenaza en particular es de máxima preocupación para el Caribe, ya que muchas de nuestras islas son muy susceptibles a las inundaciones, sobre todo durante la temporada anual de huracanes.


Estamos atrapados en una cruel paradoja: somos colectivamente responsables de menos del 1% de las emisiones mundiales de carbono, pero estamos sufriendo los fenómenos más graves y extremos relacionados con los efectos del cambio climático, hasta el punto de que algunas islas podrían volverse inhabitables en un futuro próximo.


Los recursos hídricos, uno de los tesoros más importantes y vitales de la humanidad, también se enfrentan a una crisis global y no estamos prestando suficiente atención. Tres de cada cuatro desastres naturales están relacionados con el agua (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua, marzo de 2023), pero sorprendentemente una cuarta parte del planeta vive sin servicios de agua gestionados de forma segura o sin agua potable limpia.


Nos enfrentamos al mayor flujo de movilidad humana de la historia, que engloba personas refugiadas, migraciones forzosas, desplazamientos planificados, albergando algunas de las rutas migratorias más peligrosas del mundo, con millones de personas que carecen de protección y asistencia.


Esta movilidad humana masiva es una respuesta a estos fenómenos climáticos, pero también a la violencia, la inseguridad, la desigualdad y la polarización social. Nuestra región es el continente más desigual del mundo.


La preparación debe comenzar a nivel local, buscando comunidades resilientes y cohesionadas, basándonos en estrategias inclusivas que puedan hacer frente a múltiples tipos de amenazas que pueden ocurrir simultáneamente, y que respondan a las opiniones, necesidades, preocupaciones, capacidades, conocimientos, análisis de problemas y co-construcción de soluciones de los actores locales. Esto requerirá sin duda una mayor presencia de las instituciones estatales, así como una colaboración más estrecha con la sociedad civil, el sector privado y los agentes humanitarios.


Factores estructurales y circunstanciales de vulnerabilidad:


Las crisis suelen abordarse para que la gente pueda acceder a los servicios y continuar con su vida, pero hay personas que estructuralmente no tienen esas oportunidades.

Para abordar estos factores estructurales, hay soluciones que no son a corto plazo, como la educación.


Para recibir financiación de los bancos y la aprobación de los ministros de finanzas, los proyectos que prosperan son los que se basan en pruebas y consiguen demostrar que la inversión se amortiza.


Por eso los bancos multilaterales trabajan para apoyar y reforzar estos proyectos, de modo que reciban aprobación y financiación.


Las desigualdades se heredan, el contexto en el que nacen las personas genera persistencia en el sostenimiento de la desigualdad. Es cierto que hay historias extraordinarias, pero cuando miramos el acumulado, la realidad es que siguen siendo excepciones: esto se aplica al acceso a derechos como la salud, la educación, el trabajo, la vivienda.


Por eso no tenemos que generar cambios excepcionales en vidas individuales, sino generaciones enteras que cambien, para eso necesitamos al Estado, que genere inversiones masivas en educación, salud y otras áreas del desarrollo. Nuestro rol es trabajar juntos al servicio del Estado y ayudar a generar esas soluciones, junto a otros actores.


Tenemos la oportunidad de cambiar, el sector humanitario influye en los gobiernos, en el mundo académico, en los responsables políticos. Tenemos una voz legítima y auténtica.


Disparadores de vulnerabilidad:

La pandemia: Las comunidades a las que servimos se enfrentan -aún más- a servicios públicos debilitados y a los devastadores efectos socioeconómicos de la pandemia de COVID-19.

Hoy casi 86 millones de personas son más pobres que antes de la pandemia. Antes tenían un trabajo bien remunerado, pocas o ninguna deuda, acceso al menos a una atención sanitaria básica y podían ocuparse de su bienestar.

El impacto multidimensional de la pandemia en la región se dejará sentir durante décadas en forma de hambre, mayor riesgo de catástrofes y aumento de la desigualdad.

Esto nos plantea estas preguntas: ¿Quiénes van a ser las próximas personas vulnerables a las que debemos prestar asistencia? ¿Dónde están? ¿Qué temen? ¿Qué esperan de la Cruz Roja?

La migración irregular y la falta de vías migratorias seguras: En las Américas hay 73 millones de personas migrantes, muchas sin documentos o en situación irregular. Miles se desplazan cada día -ahora mismo- por rutas migratorias irregulares y peligrosas como el Tapón del Darién, la frontera entre Estados Unidos y México o el Mar Caribe.

A lo largo de rutas migratorias como éstas, muchas personas sufren accidentes y lesiones, se enfrentan a la extorsión y la violencia sexual, o desaparecen y son separadas de sus familias. Algunas mueren por enfermedades o por las inclemencias del tiempo y las condiciones medioambientales.

La migración es una crisis compleja. Aumenta el número de personas que necesitan acceso a primeros auxilios, atención sanitaria y salud mental, información, protección, conectividad, acceso a agua potable y servicios de higiene.

Este motor nos obliga a preguntarnos si nos hemos preparado para hacer frente al crecimiento imparable de estos flujos, y si hay formas más eficaces de ayudar a personas cuya ubicación y necesidades cambian de un día para otro. También plantea la cuestión de cómo hacer frente al creciente sentimiento antimigración que está afectando a la viabilidad y factibilidad de nuestra respuesta.

Catástrofes recurrentes y crisis climática: Estos dos elementos afectan a todos y cada uno de los aspectos de nuestro mandato, desde la logística hasta la diplomacia humanitaria, desde los sistemas de alerta temprana hasta la anticipación, pasando por el desarrollo de las Sociedades Nacionales.

El clima y los fenómenos meteorológicos extremos están provocando cada vez más desplazamientos en todas las regiones del mundo.

Sólo en 2020, más de 30 millones de personas se vieron desplazadas internamente por catástrofes, más del triple que por conflictos y violencia. La gran mayoría fueron desplazadas por riesgos meteorológicos y climáticos, como en el caso de Centroamérica, donde 1,5 millones de personas fueron desplazadas en el mismo año por desastres como los huracanes Eta e Iota.

Incluso aquí, en las Bahamas, el huracán Dorian desplazó a varias comunidades y algunas de ellas han luchado por regresar a sus lugares de origen. Las Bahamas también nos enseñaron muchas lecciones que nos ayudaron a mejorar nuestras respuestas humanitarias. Durante la respuesta al huracán Dorian, elaboramos importantes estudios sobre el derecho internacional de respuesta en casos de desastre, la recuperación en casos de desastre y las donaciones bilaterales no solicitadas. Nosotros -la IFRC y la Cruz Roja de Bahamas- implicamos a las autoridades en estos procesos de revisión de políticas.

Nosotros, la IFRC y los Estados, debemos -y necesitamos- seguir trabajando en conjunto. La acción conjunta y la coordinación con las autoridades locales y nacionales, así como con los socios humanitarios, manteniendo un enfoque basado en la comunidad a través de nuestra amplia red de filiales; es indispensable para hacer frente al difícil escenario que nos espera.

El futuro exige también una red ampliada de Sociedades Nacionales fuertes, eficaces, sostenibles y de confianza, influyentes en la acción humanitaria, con voluntariado diverso e inclusivo, y un firme compromiso con el liderazgo de las mujeres y la transformación digital.

Gracias a nuestra presencia local, nuestro firme compromiso con la transparencia, la rendición de cuentas y la integridad, nuestra reputación corporativa es un símbolo de credibilidad y confianza, dos de los atributos más valiosos que puede tener una organización humanitaria. Debemos proteger ese preciado bien.


 

Plenary 2: Inspiration to mobilize volunteers and youth


Moderadora: Srta. Luciana Marino, Cruz Roja Argentina


Panelistas:

Sr. Andrés Morales, Coordinador Regional de Voluntariado y Desarrollo Juvenil

Sra. Gleny Yepez, Presidenta, Cruz Roja Boliviana

Sra. Silvia Gelvez, Vicepresidente de la Comisión Mundial de la Juventud de la IFRC

Sr. Adrian Reid, Coordinador de la Red de Juventud del Caribe


En esta sesión plenaria, Luciana nos habló del evento juvenil que compartieron los dos últimos días. Debatieron sobre los retos a los que nos enfrentamos como movimiento humanitario, principalmente sobre cómo movilizar a los movimientos juveniles en el futuro, pero también en el presente.


En un segundo momento, Andrés Morales mostró algunas conclusiones sobre el voluntariado y la juventud, basadas en una encuesta sobre visión estratégica y futuro compartida con todas las personas voluntarias a través de las Sociedades Nacionales. La encuesta recogió las respuestas de unas 2.500 personas voluntarias de 26 Sociedades Nacionales de toda la región.


El estudio abordó temas como las tendencias emergentes que tendrán un impacto significativo en el sector humanitario, los retos a los que nos enfrentaremos, así como las preocupaciones y preferencias de las personas jóvenes en los próximos años.


También se examina cómo nos estamos preparando para hacer frente a estos retos como organización, cómo nuestros sistemas de gestión y desarrollo del voluntariado están en marcha para servir mejor a las comunidades. Algunas áreas en las que hemos mejorado son los sistemas de bases de datos de voluntariado, los seguros para personas voluntarias y los sistemas de reconocimiento para el personal voluntario.


A continuación, las y el panelistas debatieron sobre cómo fortalecer el liderazgo de las personas voluntarias para encontrar Soluciones Locales a Problemas Globales.


Destacaron la importancia de priorizar la inclusión, el bienestar y la salud mental del personal voluntario para que presten un servicio eficaz y adquieran experiencia y conocimientos dentro de la labor humanitaria.


La institución debe crear un entorno seguro, preparar al personal para que sepa trabajar con los equipos voluntarios y puedan ejercer el liderazgo.


La preparación también es clave para el desarrollo del liderazgo en las personas jóvenes voluntarias. Mejorar y promover las herramientas educativas, no sólo para que puedan llevar un mensaje a las comunidades y especializarse, sino también para que aprendan a desarrollar la dimensión personal.


También tenemos la responsabilidad de ser ejemplo de liderazgo, de reflejar con nuestras acciones.


Por último, el panel habló de lo que consideran la nueva causa de la Cruz Roja:

Más allá de las nuevas causas, es pensar cómo anticiparnos a esas causas, muchas veces vemos la anticipación en términos técnicos. Es importante recordar cómo integrar la ciencia, la tecnología y la investigación para anticipar, pero cuando vamos más allá de los datos, podemos crear tendencias y convertirnos en actores transformadores de nuestras realidades. Cómo podemos pensar en el futuro que queremos y crear nuevos escenarios y estrategias para crear ese futuro.

La nueva causa no se reducirá a un problema específico, es la convivencia de las comunidades con su entorno, el desarrollo sostenible, el cuidado de nuestro medio ambiente, las relaciones armoniosas entre las personas.


Tenemos que abordar la violencia, la discriminación, las violaciones de los derechos humanos, la salud integral, incluida la salud mental y psicosocial, el género y la migración. Esto debe hacerse construyendo soluciones sistemáticas e integrales en las que articulemos esfuerzos con los Estados, la sociedad civil y el sector privado. Debemos priorizar las acciones según el contexto y promover la inclusión, transparencia, rendición de cuentas y nuestros principios fundamentales.

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